miércoles

Esto es lo que veía todos los días desde mi ventana. Cada mañana tú corrias la cortina y me decias: mira esto, hoy puede ser un gran día. Era instantaneo. Mi sonrisa aparecía sin poderlo evitar, quizás era por el color del árbol, por ser verano o por como me cantabas esa canción de Tom Waits que tanto nos gustaba. Lo hacíamos todo con música de fondo, no podía ser menos. Cada mañana, por la tarde, incluso por la noche, al llegar del cine. I hope that I don´t fall in love with you sonaba cada día durante unos meses en nuestros intestinos.

2 comentarios:

patatasdecomer dijo...

hola brandonnn =)

Bertas dijo...

en mis intestinos suenan otras canciones mas terribles
jajaja :)
tu visita ha sido perfecta, como tú colibrí!
te quiero. (en el fondo jajaja)