la belleza es tu cabeza

Para no olvidar, dibujo a lápiz historias viejas ya caducas. Para no olvidar,  leo antiguas cartas de  amigos que ya no existen. Para no olvidar, intento recordar recetas de tartas que no han vuelto a saber igual. Para no olvidar, escribo en un papel diálogos de películas que me sabía de memoria- Para no olvidar, intento respirar de los mismos aires para recibir, con suerte, algún aroma que me sea familiar. Pero todo sabe a pasado, a forzosos nuevos tiempos. Todo esto hago mientras mis ojos miran también a un futuro que siempre acaba creando escenas con mares donde es verano, con telas blancas y pies desnudos. Noches de vino y conversación y el despertar con esa resaca salada.